El pasado domingo a las cinco de la tarde como toda la vida y del sitio de toda la vida, los de Villanueva de la Vera y los que nos acompañaban sacamos La Cabeza del Pero Palo.
Estaba una tarde maravillosa casi primaveral, soleada y con aire, buena para La Cabeza y para las cabezas.
Me comentan que quizás haya sido el año que mas gente ha habido. Cuando comenzó a sonar el tambor y apareció La Cabeza en la calle, fue un momento particularmente emocionante para mi, y he visto sacar La Cabeza unos pocos de años.
Era una autentica marea humana uniformada con el blusón típico, esto no hay quien lo pare, pensé.
Eran cientos de jóvenes y no tan jóvenes, chavales, chavalas, muchachos, muchachillos y hasta críos chicos los que la seguían enfervorizados por el sentimiento hacia esta fiesta y este personaje; detrás la marea humana color blusón se iba difuminando y formando un mosaico multicolor de pañuelos, mantones, algún guardapies, sombreros, el uniforme del personal que ya no esta para muchos apretones, pero igualmente emocionados por dar la vuelta a La Cabeza un año más.
Se completó el recorrido de toda la vida, se guardó, se tocó y bailó una jota, y a divertirse. Los Peropaleros hicieron retumbar los tambores por calles y plazas.
Y como toda la vida la noche sorprendió a unos más que a otros por los bares de la Plaza entre cantares, mentiras, charlas, risas, tragos y humos...
Pasaremos la semana tranquilos, he oido por ahí que ...algo esta pasando... y además esto no hay quien lo pare.
Saludos.
(La foto la hice tarde y mal, además con el móvil, recoge un bodegón típico sobre La Cabeza que Roberto tiene montado en su bar El Ringurrango, allí nos vemos)