La bicicleta de Andrés.

Andrés es un tipo de Rosalejo (Cáceres) que conozco hace tiempo, pero como decimos aquí, solo de vista, un tipo menudo, enérgico, y con genio, de camisa remangá por encima del codo, desabrochada, pecho fuera luciendo algún antiguo tatuaje, gafas de sol...una puesta en escena que solo puede ser heredada de algún Tercio de la Legión.

Bien creo que, al igual que el Ingenioso Don Quijote, de tanto leer libros de caballería, veía caballeros por todos los sitios y acabo siendo caballero, Andrés de tanto andar con su bicicleta por esas dehesas de San Marcos, unas veces a setas, otras a criadillas, otras a espárragos, ha acabado queriéndolo ver todo con piel de encina y alcornoque.

Y en un trabajo delicado, laborioso y minucioso ha forrado toda su bicicleta, toda, de corcho de los alcornoques de esas dehesas de Dios, la ha colocado un buen manillar y se ha hecho hasta un buen casco.

Presume Andrés de su bicicleta por el pueblo, y tiene motivos, eso si, ni la toques ni la mires mucho que le sale el genio de la Legión echando leches.

Saludos.

( La foto la hice en la puerta del Hogar del Pensionista de Rosalejo sin que Andrés se diera cuenta, era mi segundo intento, la primera vez ni me dejo, ni pude.)

Al amor de la lumbre.

" Al amor de la lumbre " es el titulo y el tema sobre el que girara la novena edición de GUITARVERA en Villanueva de la Vera.

Todos los que hemos estado alguna vez al calor de una lumbre de un hogar sabemos lo que esta amplia expresión recoge.

Todos los que hemos conocido en casa de nuestros antepasados la lumbre encendida y toda la vida hogareña girando entorno a ella tenemos imagenes grabadas y recuerdos imborrables.

Recuerdos de niño que seguro tenéis muchos de vosotros, estos son algunos de los mios

Recuerdo a mi bisabuela Rosa, centenaria, y a mi Tía Julia sentadas en un gran escaño al amor de la lumbre, de la cual dicen que me daba un miedo pavoroso.

Recuerdo a los abuelos de mi primo Alvaro, Tía Maria y Tío Tomás sentados a la lumbre intentando pasar la tarde-noche de los inviernos lo más calentito posible.

Recuerdo a mi primo Jose María y su abuelo Fermín cantando y tocando con la guitarra alguna rondeña o villancico mientras al amor de la lumbre se iba oreando la matanza.

Recuerdo a mis abuelos Juliana y Sotero y a mis tíos, juntándose todas las noches del invierno, en esta ocasión al amor del brasero, para contarse las mismas historias mil veces y algunas versiones de mi abuelo de los que había oído en el parte de la radio.

-Jurga Sotero el brasero que vienen los muchachos , decia mi abuela en cuanto nos sentía abrir al portón de la calle.

Recuerdo a mi abuelo Berna, casi días enteros sentado delante del alambique y la lumbre, destilando aguardiente y dandome explicaciones de como se hacia, entre agua y agua del alambique.

Recuerdos de una infancia andando siempre por casa de los abuelos, en las que no había televisión, pero había una forma entrañable, bonita, rica, humana, educativa...de pasar las tardes y las noches al amor de la lumbre.

Saludos.

( La foto del cuadro la robe de una exposición de pintura en la Sala de la Salina en Salamanca el año 2007, el autor es Francisco Valencia, creo que salmantino, tenia unos cuadros preciosos, este verlo es impresionente mide 2 x 2 metros)