Hace algunos días oí hablar a alguien sobre Las Hurdes y decía:"... Hurdes, la tierra donde sobra el agua y falta la tierra...", hace días también estuve por Las Hurdes, simplemente algunos rincones me impresionaron, la falta de tierra es evidente, uno intenta imaginarse como los antepasados fueron capaces de vivir en un territorio duro, cuanto esfuerzo necesitaron para levantar pueblos y alquerías en sitio remotos.
He de reconocer que soy un enamorado de la arquitectura rural y tradicional, pero esta arquitectura pastoril en sus días, oscura, austera, sin vanos, apoyando lasca de pizarra sobre lasca de pizarra ganando plasticidad y pegándose al desnivelado terreno, impresiona.
Hoy entre una aquitectura moderna, desordenada, sin estetica ninguna y una forma caotica de construir, motivada quizas por una huida atroz del modelo arquitectonico de subsistencia, todavia quedan algunos reductos de estas edificaciones medianamente conservadas como las que recojo en las fotos que hice en la alqueria de El Gasco. Ya no habitan los hurdanos en estas construcciones, pero como algo funcional que fue en sus vidas, siguen utilizandolas para recoger sus cabras y sus cosas. Pocas cabras quedan hoy y pocos días.
Estos elementos constructivos con una riqueza patrimonial, etnografica, cultural deberian tener un digno y buen programa de conservación y recuperación.
Desconozco si lo hay, si es asi, pocos y pobres son los objetivos fijados y conseguidos. Si esto estuviera en Francia... comentaba algún autor.
Os recomiendo la visita.
Saludos.