La castra, el castrar las colmenas es la operación milenaria en el tiempo de sacar la miel de las colmenas para su aprovechamiento.
Hace unos dias Teodoro, Klaus, mi padre y todos los que les han echado una mano, han estado castrando las colmenas.
El año ha sido bueno, la primavera suave y lenta ha hecho que las colmenas y sobre todo las nuevas enjambres hayan aprovechado bien el campo.
Tomillo, brezo, jara, escoberas, flores de todo tipo han determinado una miel multifloral, característica de la zona, exquisita.
Hace algunos años, antes de la modernización del sistema de explotación de las colmenas, estas se castraban en el propio colmenar, eran de corcho, de gran simplicidad y rusticidad.
Utilizando una castraera, cuchillo curvo con corte pero sin punta, se iban cortando los panales para depositarlos en un cántaro para picarlos con un palo. Después, en casa, se echaba en un cesto de mimbre encima de un escurridor para separar así la miel de la cera del panal.
Este sistema generaba un gran esfuerzo a la colmena, al tener que construir otra vez el panal, si bien la miel tenia un sabor especial al estar mezclada en un momento con el panal de cera, ese sabor no lo tenemos hoy.
Hoy, como vemos en las fotos, los panales están construidos sobre un bastidor, que llamamos cuadro, perfectamente extraible de la colmena, ya en casa con un cuchillo se corta la capa de opérculos que están tapando cada una de las celdillas llenas de miel y en un extractor giratorio, por fuerza centrifuga sale la miel despedida.
A grandes rasgos esta es la operación de la castra de las colmenas, la forma de aprovechar por el hombre el trabajo silencioso de las abejas, que además de cosechar miel y polen para su colmena hacen otro invisible trabajo que es el de la polinizacion de gran parte de las flores de nuestras plantas y arboles, perpetuando asi la diversidad de la flora de cada zona.
Importante trabajo el de las abejas.
Saludos.